Fuente: motor.es

Cuando la ministra de Transición Ecológica, doña Teresa Ribera dijo en el año 2018 lo siguiente: «el diésel tiene los días contados, durará más, durará menos, pero sabemos que su impacto en partículas y el aire que respiramos es suficientemente importante para ir pensando en un proceso de salida», sus palabras se malinterpretaron y estas ideas incorrectas se grabaron a fuego en la mente de los consumidores haciendo que la industria del diésel haya ido cayendo paulatinamente desde entonces.

Antes de estas palabras de la Ministra, otro hecho empezó a minar la confianza en el diésel. No fue otro que el conocido como "Dieselgate", donde por 2015 diversos fabricantes como Volkswagen usaron diferentes artimañas para sortear las restrictivas normativas anticontaminación impuestas y poder vender sus coches en países como Estados Unidos, Europa, Corea del Sur o Australia entre otros.

Actualmente, la persecución a este tipo de motorización o combustible sigue produciéndose y el endurecimiento de las medidas anticontaminación han provocado que muchos fabricantes abandonen estas motorizaciones o su oferta quede muy reducida.

¿A qué se refería la Ministra con sus palabras?

Realmente trataba del combustible como tal, el gasóleo o gasoil.

Todos los conductores, aunque más los dueños de vehículos diésel, hemos visto como el precio de éste se emparejaba y superaba al precio de la gasolina sin plomo. Este hecho NO se debe a la subida de impuestos al carburante "maldito" como pretendía hacer ver la Ministra, sino a situaciones particulares de los mercados internacionales como han podido ser la supuesta escasez o la guerra de Ucrania.

Si los motores diesel emiten menos CO2 por kilómetro que un gasolina, ¿por qué están tan perseguidos?

Si únicamente nos centrásemos en comparar las emisiones de CO2 de los gasolina respecto a las emisiones de NOx de los diésel estaríamos incurriendo en el mismo error que se ha venido comentiendo. Afortunadamente hoy en día, tras saber con certeza todo aquello que ambos tipos de motores expulsan a la atmósfera, todo ha vuelto a estar muy controlado y las emisiones de ambos tipos de motores son mucho más reducidas que los mismos motores de años atrás.

¿Y los que tenemos ya vehículos diésel?

La Dirección General de Tráfico ha catalogado los vehículos con las famosas pegatinas y ha dejado sin ella a los dueños de vehículos diésel Euro 3 o anteriores (vehículos anteriores al 2005). Estas pegatinas regulan el acceso a las ZBE o Zonas de Bajas Emisiones.

Como ya se ha comentado en añgun otro artículo de esta web, la ZBE afecta al núcleo de las ciudades de más de 50.000 habitantes que las hayan puesto en marcha. Estas zonas sí pueden ser relativamente grandes en las ya grandes ciudades como Madrid o Barcelona, pero puede converirse en zonas relativamente pequeñas para ciudades de tamaño medio, lo que puede suponer un impacto mínimo.

Sin embargo, al salirnos de las urbes de más de 50.000 habitantes todo se iguala. No hya "discriminación" entre diésel y gasolina o entre Euro 6 y Euro 3, ya que habiendo pasado su ITV reglamentaria todo es legal.

En conclusión, si usas preferentemente el coche en carretera o vives en una ciudad de tamaño medio, si las matemáticas para la amortización del diésel te siguen saliendo pese a su encarecimiento o si piensas en un vehículo diésel de ocasión para ver cómo evoluciona el mercado puedes estar seguro que el diésel es la solución que mejor se te adapta y en AUTOS76 estaremos encantados de ofrecerte el vehículo que mejor se adapte a tí y a tus necesidades.