Fuente: 20minutos.es

¿Quién no ha tenido que viajar una mañana en que la niebla se convertía en la protagonista?

Este fenómeno meteorológico no solo afecta y mucho a la visibilidad, sino que puede comprometer también la seguridad del vehículo al afectar a la adherencia del neumático sobre un asfalto húmedo, llegando al hielo si el frío forma parte de la ecuación.

Aunque la mayoría de los vehículos incorporan luces antiniebla específicas para estas condiciones, a veces es más seguro esperar a que se disipe la niebla para comenzar nuestro viaje.

Por estas especiales circunstancias para la conducción, la DGT hace ua serie de recomendaciones para circular por los bancos de niebla. Son:

• Adaptar la velocidad. Reducir la velocidad nos da una mayor capacidad de reacción ante los objetos que se aproximan y que vemos tarde, además de recudir la gravedad del imparto en caso de colisión.
• Aumentar la distancia de seguridad respecto al vehículo que nos precede.
• Usar las luces correctas. Tanto las luces de cruce como las antinueblas delanteras habrá que activarlas en todo momento, añadiendo la antiniebla trasera si la niebla es muy densa. El uso de las luces largas no genera beneficios y si un efecto pantalla que nos puede llegar a deslumbrar.
• Activar los limpiaparabrisas si la humedad de la niebla hace necesario limpiar nuestro cristal.
• No frenar ni acelerar bruscamente. Al haber una menor capacidad de reacción, evitamos colicisiones o alcances empleando una conducción suave.

Trucos para una conducción más segura con baja visibilidad

Hay dos sencillos trucos que pueden ayudarnos a conducir con mayor seguridad, son:

• Seguir las señales pintadas en la calzada para que nos sirvan de guía, ya que reflejan la luz y siempre estarán visibles, permitiéndonos seguir en la vía y no salirnos de ella.
• Tomar de referencia un vehículo que viaja delante aunque no es algo fijo y seguro, si que puede darnos una idea de cómo es la carretera por delante.

Errores que no se han de cometer en caso de niebla

Como ya se ha comentado antes, no hay que conectar las luces largas, ya que la luz rebotará en las gotitas de agua que forman la propia niebla, rebotando y pudiendo llegar a deslumbrarnos.